viernes, 13 de marzo de 2009

TIPOS DE TORTURA

1.- PAU DE ARARÁ O LA PERIQUERA. Las manos rodean las piernas introduciendo una vara en la abertura formada entre las rodillas y los codos. El prisioneroqueda suspendido cabeza abajo y enseguida se aplica corriente en las partes más sensibles.
2.- LA SILLA. Sentado en una silla amarrado de pies y manos y cubiertos sus ojos. En esta posisición es golpeado hasta perder el conocimiento.
3.- LA PARRILLA. El prisionero es tendido húmedo en una cama metálica, con la vista cubierta y amarrado de pies y manos a los extremos del catre. Se le propinan descargas eléctricas en los genitales, sienes, lengua y pechode al menos 30 segundos de duración.
4.- EL TELÉFONO. Al prisionero se le golpea repetidas veces en los oídos simultáneamente con las palmas abiertas, ocasionando agudos dolores de cabeza y pérdida del sentidodel equilibrio.
5.- SUBMARINO MOJADO. Desnudo y amarrados de pies y manos y con la cabeza hacia abajo, bajan al detenido a través de una polea hasta un tambor con agua donde lo sumergen durante un tiempo. Esto también es aplicado en tambores con excremento .
6.- SUBMARINO SECO. Envuelven la cabeza del prisioneroen bolsas de plástico hasta que la respiración comienza a ahogarlos.
7.- LA TINA. El prisionero es acostado en una tina de baño con abundante agua y lo conectan a diodos para descargar electricidad en dedos, tobillos, pene o vagina, pecho, cabeza y estómago.
8.- Tirabuzón o Paloma. Consiste en mantener al prisionerocolgado de los pies, las manos atadas a la espalda y la cabeza encapuchada. Mientras es interrogado recibe golpes de pies y manos y descargas eléctricas .
9.- EL ULPO. Cuando el prisionero no logra controlar su esfínter, los agentes lo obligaban a comer excremento.
10.- LA CAMPANA. Introducen la cabezadel detenido hasta los hombros en un tarro que luego es golpeado produciendo un intenso ruido.
11.- LA ESTATUA. Obligan al detenido a permanecer durante varios días y noches depiehasta provocarle calambres y fatigas.
12.- OTROS TIPOS DE TORTURA. Introducen al detenidoen un tambor con orificios y se hace rodar cuesta abajo en una colina por 100 metros aproximadamente, provocando la pérdida del conocimiento. Otra práctica habitual son los cortes del cuerpo, principalmente destrucción de las uñas con yataganes.

La dicatadura de los khmers rojos en Camboya

Jemeres Rojos (Khmer Rouge en el original francés) es el nombre con el que fue conocida la organización comunista camboyana que, tras la Guerra de Vietnam, la expulsión de los Estados Unidos y el derrocamiento del general Lon Nol (que regía una dictadura militar desde 1970), tomó el poder el 17 de abril de 1975 (la «Caída de Phnom Penh») y fundó la Kampuchea Democrática (KD), un nuevo estado comunista bajo la dirección de Pol Pot (Saloth Sar), su principal líder.
Durante los cuatro años que duró su régimen (desde abril de 1975 a octubre de 1979), sus acciones y maneras de imponer su política condujeron a lo que se conoce como el «genocidio camboyano», actos que, en la actualidad, están siendo juzgados por un tribunal internacional en Phnom Penh por crímenes contra la humanidad.
El fin del régimen de los Jemeres Rojos, en 1979, fue consecuencia de la invasión de Camboya por Vietnam; a partir de ese momento, los Jemeres Rojos se convirtieron en una guerrilla de guerra fría aliada de China y EE. UU. y, una vez que estos les retiraron su apoyo hacia 1989, se adaptó convirtiéndose en una guerrilla del tipo que suele relacionarse con las economías de guerra.

Pervivencia de los Jemeres Rojos (1979-89)

Memorial a los niños muertos durante el régimen de los Jemeres Rojos.
El régimen de los Jemeres Rojos terminó con la captura de Phnom Penh el 7 de febrero de 1979 por parte del ejército vietnamita, poniendo fin al experimento social ultra-izquierdista de Pol Pot. Así, tras una rápida campaña iniciada en diciembre de 1978 motivadas por escaramuzas fronterizas, Camboya queda una vez más bajo control extranjero, en este caso en la órbita vietnamita, en la que ya había permanecido con anterioridad a la colonización francesa.
A pesar del tradicional recelo camboyano hacia sus vecinos vietnamitas, la insostenibilidad del régimen de los Jemeres Rojos facilitó en parte la aceptación del nuevo ocupante, como muestra el gran número de defecciones de antiguos miembros del régimen de Pol Pot, que ahora constituirían la base de poder de la apresuradamente proclamada República Popular de Kampuchea.
En este momento, la facción aún leal a Pol Pot, manteniendo las siglas de la Kampuchea Democrática y exacerbando su discurso nacionalista, se retiró al occidente del país, desde donde llevaría a cabo una guerra de guerrillas contra el nuevo régimen de Phnom Penh.
Durante el agitado primer año del nuevo gobierno, el temor a la potencia ocupante, unida a una mala cosecha de arroz provocada por una sequía, llevarían a decenas de miles de camboyanos a huir del país y establecerse en campamentos de refugiados al otro lado de la frontera tailandesa. Dichos campos estarían dirigidos por, y encuadrados en, las tres facciones opositoras al nuevo régimen: los jemeres rojos, la pro-monárquica FUNCINPEC y el KPNLF funcionarán como base de retaguardia y reclutamiento para las operaciones de las milicias de estas tres facciones en el interior de Camboya.

Craneos de víctimas del régimen conservados en el principal lugar de las fosas comunes.
Sin embargo, la facción que más apoyos internacionales recabaría sería la de la Kampuchea Democrática (KD). Así, la llegada a Tailandia de varios miles de soldados de los Jemeres Rojos, seguidos de sus familias, fue bien acogida por el gobierno, que alimentó, vistió, y asentó a varios miles de combatientes, que pronto empezarían a recibir también armamento chino a través de Tailandia. Tal y como ha señalado ACNUR, los campamentos controlados por los Jemeres Rojos, (Chong Khao, Phlu Noi , Phu Noi, Huey Cherng, etc) el control sobre la población refugiada era mucho mayor que en los campamentos dirigidos por las demás facciones. Los civiles de dichos campamentos tenían el estatus de refugiados políticos, siendo mantenidos así (aparte de un mínimo comercio y actividades económicas con el exterior) por las agencias de las Naciones Unidas, con lo que se dejaba las manos libres a la milicia de la KD para reorganizarse y reconstituirse en una efectiva fuerza de combate a la altura de 1982.
A nivel internacional, la creciente dependencia de la República Socialista de Vietnam y de su satélite la República Popular de Kampuchea con respecto a la URSS, tuvieron como efecto la inmediata hostilidad de China y de sus aliados anti-soviéticos Tailandia, Singapur y EEUU. La hostilidad de estos poderes al gobierno de Pnohm Penh conllevó el mantenimiento del asiento en la Asamblea General de las NN.UU. por parte de la KD. En cuanto al apoyo militar, aunque dichas potencias mantuvieran cierto apoyo a FUNCINPEC y al KPLNF, era el Khmer Rojo quien era percibido como la facción opositora más efectiva en el campo militar y la que, por tanto, recibiría mayor cantidad de material.
Para hacer más presentable su imagen ante la comunidad internacional de la que ahora dependían, en Septiembre de 1981, los dirigentes de la KD disolvieron formalmente el Partido Comunista de Kampuchea y abjuraron del comunismo para declarar su apoyo hacia la economía de mercado y el respeto a la tradición religiosa, sin por ello reestructurar su liderazgo, es decir, manteniendo a Pol Pot, Khieu Samphan y Ieng Sary en el poder. Dicho lavado de imagen permitió, sin embargo, un acercamiento a las otras facciones anti-vietnamitas y anti-comunistas del FUNCINPEC y el KPLNF, hasta unificarse en 1982 en el Gobierno de Coalición de la Kampuchea Democrática (GCKD).
Dicho gobierno estaría, de facto, en manos del Khmer Rojo, pues mantuvieron en el mismo la cartera de exteriores, el asiento en la ONU y el control de más de la mitad de los 40.000 milicianos de la coalición. Para llamar la atención internacional, la coalición llevó a cabo en 1982 una ofensiva sobre el oeste de Camboya, tomando una serie de posiciones, de las que serían expulsadas por el ejército de la RPK en una serie de contraofensivas lanzadas entre 1983 y 1985, tras lo cual la frontera fue fuertemente minada. A lo largo del resto de la década de los ochenta, la situación quedó enquistada en una forma de conflicto de baja intensidad característico de otros escenarios de la Guerra Fría. El mantenimiento de dicho conflicto fue minando los recursos y legitimidad tanto de la RPK como de sus patronos vietnamitas (en lo que algunos autores han llamado "el Vietnam de Vietnam" ).
La salida del conflicto empezó a perfilarse tras la caída del Muro de Berlín en 1989 y la llegada al poder de la administración Clinton en EE.UU. Este cambio de contexto llevó a un relajamiento en las relaciones entre los actores internacionales. La URSS, en proceso de disolución había perdido capacidad de intervención. En Septiembre de 1989, Las tropas vietnamitas abandonaban Camboya. Al año siguiente EEUU dejó de reconocer la legitimidad del CGKD y China disminuyó de forma parecida su apoyo.
En 1991, los acuerdos de París llevaron a un consejo de coalición entre las cuatro facciones (las tres opositoras y el rebautizado Estado de Camboya) presidido por el Príncipe Sihanouk y se establecía una presencia de las NN.UU., la UNTAC (United Nations Transitional Authority in Cambodia) hasta la celebración de elecciones en 1993. Con este proceso se ponía fin al conflicto camboyano en su fase de conflicto de baja intensidad de guerra fría.

Proceso de Reorganización Nacional

Proceso de Reorganización Nacional es el nombre con el que se autodenominó la dictadura militar que gobernó de facto la Argentina entre 1976 y 1983, como consecuencia del golpe de Estado —ejecutado el 24 de marzo de 1976— que depuso al gobierno constitucional de María Estela Martínez de Perón e instaló en su lugar a una junta militar encabezada por los comandantes de las tres Fuerzas Armadas: Jorge R. Videla (Ejército), Emilio E. Massera (Armada) y Orlando R. Agosti (Fuerza Aérea).
La junta llegó al poder en un contexto de violencia creciente, caracterizado por los enfrentamientos entre facciones armadas de izquierda y derecha del movimiento peronista, y la acción violenta de organizaciones guerrilleras como Montoneros (de tendencia peronista) y el ERP (de inclinación marxista). Estos graves enfrentamientos se incrementaron significativamente desde fines de los años setenta y fueron la principal justificación utilizada por las FF. AA. para derrocar al gobierno de Martínez de Perón.
Guardando continuidad con el Operativo Independencia que la presidente María Estela Martínez de Perón había ordenado en 1975 en Tucumán, la junta llevó a cabo una ofensiva contra las organizaciones guerrilleras, que contó con el apoyo inicial del gobierno estadounidense cuyo secretario de Estado, Henry Kissinger, avaló expresamente como medio para erradicar la «amenaza del comunismo. El gobierno de facto detuvo, interrogó, torturó y ejecutó clandestinamente a cientos de guerrilleros, colaboradores, incluyendo a médicos y abogados que ofrecieron apoyo profesional a los perseguidos, así como a miles de civiles que no tenían ninguna relación con las organizaciones armadas y estableció centros clandestinos de detención para llevar a cabo estas tareas. Las personas detenidas en estos centros clandestinos eran denominados «desaparecidos» y gran cantidad de ellos fueron ejecutados y enterrados en fosas comunes o arrojados al mar en aviones de las fuerzas armadas.
El Proceso fue gobernado por cuatro juntas militares sucesivas:
1976-1980: Jorge Rafael Videla, Emilio Eduardo Massera y Orlando Ramón Agosti
1980-1981: Roberto Eduardo Viola, Armando Lambruschini, Omar Domingo Rubens Graffigna
1981-1982: Leopoldo Fortunato Galtieri, Basilio Lami Dozo y Jorge Isaac Anaya
1982-1983: Cristino Nicolaides, Rubén Franco, Augusto Jorge Hughes
En cada una de estas etapas, las juntas nominaron como presidentes de facto a Jorge Rafael Videla, Roberto Eduardo Viola, Leopoldo Fortunato Galtieri y Reynaldo Benito Bignone respectivamente, todos ellos integrantes del Ejército.
En 1982 el gobierno militar emprendió la Guerra de Malvinas contra el Reino Unido, intentando movilizar así la oposición contra un enemigo exterior. La derrota infligida provocó la caída de la tercera junta militar y meses más tarde la cuarta junta llamó a elecciones para el 30 de octubre de 1983, en las que triunfó el candidato de la Unión Cívica Radical, Raúl Alfonsín.
Los miembros de las tres primeras juntas del Proceso fueron enjuiciados por los delitos cometidos durante su gobierno, como consecuencia del Decreto 158/83 del presidente Alfonsín, que también creó la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas para investigar las violaciones de derechos humanos ocurridas entre 1976 y 1983. Como resultado del Juicio a las Juntas, cinco de sus integrantes fueron condenados y cuatro absueltos. Los restantes responsables fueron enjuiciados en diversos procesos. En 1986 y 1987 se dictaron las leyes de Punto Final y Obediencia Debida dando fin a los juicios por crímenes de lesa humanidad.
En 1989 y 1990 el presidente Carlos Menem dictó una serie de indultos que beneficiaron a los funcionarios del Proceso y a los jefes guerrilleros que continuaban judicialmente comprometidos. La situación de impunidad en Argentina determinó que los familiares de los desaparecidos buscaran apoyo en el exterior, por lo que desde 1986 se iniciaron procesos penales contra miembros de la dictadura militar en España, Italia, Alemania, Francia, por desaparecidos de esos países. En 2004 el Tribunal de la ciudad de Núremberg, Alemania emitió órdenes de captura y extradición contra Jorge Rafael Videla y Emilio Massera.
En 2003, tras iniciativas del Presidente Néstor Kirchner, las leyes de Punto Final y Obediencia Debida fueron derogadas por el Congreso y los juicios se reabrieron, en tanto que la justicia comenzó a declarar inconstitucionales los indultos por «crímenes de lesa humanidad» que habían cometido los militares durante la última dictadura. La doctrina de la Corte Suprema de Justicia de la Nación sostiene que los crímenes de lesa humanidad, por ende imprescriptibles, «son cometidos por agente estatal en ejecución de acción gubernamental o por un grupo con capacidad de ejercer un dominio y ejecución análogos al estatal». En 2006 se habían reabierto 959 causas penales en las que 211 acusados se encontraban con prisión preventiva.

Inicio del Proceso
Los autores e ideólogos del Proceso emplearon este nombre para justificar la fractura del orden jurídico y el gobierno dictatorial surgido del golpe, argumentando que el orden democrático era insuficiente para restablecer la paz en la Nación. Se inicia con un credo neoliberal en lo económico y con la intención de terminar con la actividad de las organizaciones guerrilleras. Entre sus primeros actos se contaron el establecimiento de la pena de muerte a los condenados por actividades subversivas, la suspensión de las libertades ciudadanas, la disolución del Congreso, la remoción de los miembros de la Corte Suprema de Justicia, la intervención de los sindicatos obreros y las universidades, la proscripción de la actividad partidaria y la censura de los medios de comunicación.

La «guerra sucia»

Homenaje a los desaparecidos, escultura ubicada actualmente donde estuvo el CCD Club Atlético, Paseo Colón 1200, Buenos Aires.
Durante el Proceso de Reorganización Nacional, decenas de miles de personas fueron detenidas, torturadas, asesinadas y desaparecidas o forzadas al exilio, como parte del plan de exterminio del gobierno militar, quienes atentaban contra los derechos humanos.
El número exacto de desaparecidos no ha sido establecido: los organismos de derechos humanos estiman la cantidad en unos 30.000; y, hasta 2007, la Subsecretaría de Derechos Humanos tenía registradas aproximadamente 15.000 víctimas. La CONADEP documentó 8.961 casos. Sin embargo, estas cifras nunca han sido aceptadas por los defensores de la dictadura militar que, inclusive, hacen hincapié en algunos casos aislados de supuestos desaparecidos que han retornado a la vida pública como la Dra. Carmen Argibay, actual integrante de la Corte Suprema de la República, para poner en duda todas las acusaciones contra la dictadura sobre las violaciones a los derechos humanos que, no obstante, han sido probadas en las cortes nacionales e internacionales. Cientos de ciudadanos extranjeros figuran también en las listas de víctimas, entre ellos de nacionalidad alemana, española, italiana, griega, sueca, francesa, entre otras.
Entre los desaparecidos se encuentra un número de niños que se estiman entre 250 y 500, los cuales fueron adoptados ilegalmente luego de que nacieran en los centros clandestinos de detención. Existe una organización denominada Abuelas de Plaza de Mayo que se ha dedicado a localizarlos, y que hasta enero de 2007 ha encontrado a 85 nietos secuestrados por la dictadura.
Durante el tiempo de la dictadura militar de 1976 a 1983 funcionaron centros clandestinos de detención, encontrándose a la Escuela de Mecánica de la Armada(ESMA) y el Garage Olimpo entre los más conocidos en la Ciudad de Buenos Aires. En la Provincia de Buenos Aires, El Campito (también conocido como Los Tordos), El Vesubio, La Perla, en la provincia de Córdoba, Regimiento 9, La Polaca, Campo Hípico y Santa Catalina en Corrientes.
Estas acciones de represión ilegal, para los defensores de la «teoría de los dos demonios», constituyeron la llamada guerra sucia y agravaron la situación de ilegitimidad e ilegalidad en que habían incurrido las Fuerzas Armadas al interrumpir el orden constitucional.
Los crímenes de lesa humanidad cometidos durante el Proceso fueron investigados en 1984 por la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP) que produjo el famoso informe Nunca Más.
Por estos crímenes, las tres juntas de comandantes que gobernaron el país entre 1976 y 1982 (se excluye la última) fueron juzgadas y condenadas en 1984. Otros responsables han sido enjuiciados y condenados tanto en Argentina como en otros países. Los procesos han continuado varias décadas después de los hechos.

La política económica
El economista José A. Martínez de Hoz con el dictador Videla.
El plan económico del Proceso de Reorganización Nacional fue diseñado básicamente por José Martínez de Hoz, quien se desempeñó como ministro de Economía hasta el 29 de marzo de 1981.
El plan económico fue presentado el 2 de abril de 1976, y tenía como objetivo explícito detener la inflación y estimular la inversión extranjera. Se inició una reducción arancelaria que llegó a su máximo nivel en 1978, con la finalidad expresa de incrementar la competitividad de la economía argentina y promover sus «ventajas naturales». El resultado fue un proceso de importaciones masivas y un efecto desastroso sobre la industria. Grandes empresas industriales cerraron sus plantas: General Motors, Peugeot, Citroen y Chrysler, Siam, Decca (Deutz-La Cantábrica), la planta de vehículos utilitarios de Fabricaciones Militares, Aceros Ohler, Tamet, Cura, Olivetti, y otras miles de empresas industriales medianas y pequeñas. Para 1980 la producción industrial había reducido un 10% su aporte al PBI, y en algunas ramas como la hasta entonces extendida industria textil, la caída superó el 15% (Gerchunoff, 373). Sin embargo hay que destacar que el desempleo alcanzo el 2% a fines de los '70 y comienzos de los '80.
Apoyado en una política laboral que produjo una profunda reforma de las leyes laborales, la prohibición de la huelga, la intervención militar de los sindicatos, y la política represiva de «guerra sucia», Martínez de Hoz decretó el congelamiento de salarios y contuvo el descontento general, ante una caída del nivel de vida de la población sin precedentes. El salario real, sobre una base 100 en 1970, había subido a 124 en 1975. En 1976, en un solo año, cae bruscamente a 79, el nivel más bajo desde los años '30 (OIT 1988). Nunca más volverá a recuperarse. Adicionalmente la pobreza, que desde los años '40 se ubicó siempre debajo del 10%, y que era del 5,8% en 1974, subió al 12,8% en 1980 y al 37,4% de pobreza en 1982 (INDEC, datos correspondientes al Gran Buenos Aires).
Con el objetivo de controlar la demanda de divisas y mantener una política de atraso cambiario, Martínez de Hoz implementó a fines de 1978 un sistema de devaluación programada, apodado «la tablita». Junto con la Ley 21.526, de entidades financieras, promulgada en junio del año anterior, la tablita promovería la especulación financiera desmedida. La medida se tomó para intentar compensar las pérdidas ocasionadas a los ahorristas por la diferencia entre la tasa de interés pagada a los depósitos a plazo fijo y la inflación; para proteger a las entidades financieras, el Estado se hizo responsable del pago de los depósitos. El coste de estas medidas, que ocasionaron el cierre de más de 25 entidades crediticias, cuyos pasivos debió asumir el Estado, fue enorme; también lo fue para los consumidores, que debieron hacer frente a un mercado de crédito liberalizado, cuyas tasas aumentaron parejamente a las pagadas por los depósitos. Los créditos hipotecarios alcanzaron una tasa de interés del 100% anual, que resultó impagables para numerosos deudores, y condujo a una gran parte de la población a perder la propiedad de sus viviendas.
El resultado combinado de las políticas económicas internas y la situación financiera internacional de abundantes capitales buscando plazas de inversión, impulsó un nivel de endeudamiento récord. La deuda externa se elevó de 7.875 millones de dólares al finalizar 1975, a 45.087 millones de dólares al finalizar 1983.El proceso de endeudamiento constituyó esencialmente una operación delictiva ejecutada por empresas nacionales y extranjeras, militares y agentes económicos, según se comprobó en el importante fallo de 196 fojas dictado el 13 de julio de 2000 en el caso «Alejandro Olmos c/ Martínez de Hoz y otros s/ Defraudación».
Con posterioridad a la renuncia de Martínez de Hoz se sucedieron como ministros de Economía:
Lorenzo Sigaut (marzo a diciembre de 1981)
Roberto Alemann (diciembre de 1981 a junio de 1982)
Dagnino Pastore (julio a agosto de 1982)
Jorge Wehbe (agosto de 1982 a diciembre de 1983)



Política cultural y educativa
Artículo principal: política cultural del Proceso de Reorganización Nacional
El Proceso de Reorganización Nacional tuvo una política cultural y educativa en sintonía con su política represiva de «guerra sucia». Esta política incluyó una estricta censura previa. El gobierno militar creó un grupo especial encargado de controlar y censurar todo tipo de producción científica, cultural, política o artística.

El Proceso quema los libros
El 29 de abril de 1976, los ocupantes del Regimiento de Infantería Aerotransportada de La Calera (en Córdoba hicieron arder una montaña de libros. El comunicado oficial decía: «Se incinera esta documentación perniciosa que afecta al intelecto y a nuestra manera de ser cristiana, a fin de que no pueda seguir engañando a la juventud sobre nuestro más tradicional acervo espiritual: “Dios, Patria y Hogar”». Arden, entre muchas obras, las novelas de Gabriel García Márquez, los poemas de Pablo Neruda, las investigaciones de Osvaldo Bayer. Desde el Ministerio de Educación y Cultura se pergeña la Operación Claridad: plan de caza de opositores en toda el área cultural. Además de las desapariciones de artistas, intelectuales, docentes y alumnos, el plan produce despidos masivos e inhabilitaciones para enseñar.
En la ciudad de Rosario (provincia de Santa Fe), los militares usurparon la Biblioteca Popular Constancio C. Vigil. La Vigil era una institución que a principios de los años setenta tenía una biblioteca de 55.000 volúmenes en circulación y 15.000 en depósitos. El 25 de febrero de 1977 fue intervenida mediante el decreto n.º 942. Ocho miembros de su Comisión Directiva fueron detenidos ilegalmente, y el control de préstamos de libros fue utilizado para investigar a los socios. Miles de libros de la entidad fueron quemados, por ejemplo seiscientas colecciones de la obra completa del poeta Juan L. Ortiz. El periodista y escritor Mempo Giardinelli sufrió las consecuencias de la pasión ígnea de los militares: su primer novela fue quemada junto a una de Eduardo Mignogna. [Enrique] Medina es, quizás, uno de los autores más sistemáticamente perseguidos por la censura, durante la dictadura e incluso antes, según Invernizzi y Gociol. Manuel Pampín, de Corregidor, editó parte de la obra del autor de Las tumbas, como Sólo ángeles, cuya sexta edición fue prohibida aunque no la séptima, una copia de la anterior.La quema de libros más grande que concretó la dictadura fue con materiales del Centro Editor de América Latina, el sello que fundó Boris Spivacow, quien además tuvo un juicio «por publicación y venta de material subversivo». Él fue sobreseído, pero el millón y medio de libros y fascículos ardieron en un baldío de Sarandí.

MAOÍSMO

El maoísmo o Pensamiento Mao Tse Tung, también llamado Marxismo-Leninismo-Maoísmo (MLM), es la teoría desarrollada por Mao Zedong (1893-1976).
En la República Popular China es la doctrina oficial del Partido Comunista de China. Sin embargo, tras las reformas iniciadas por Deng Xiaoping en 1978, tendientes a una economía de mercado, el socialismo con características chinas ha sido la política aplicada en el país, y la definición oficial y el rol del Pensamiento de Mao Zedong en este país ha sido radicalmente modificado, aunque su imagen todavía preside la Plaza de Tiananmen de Pekín.
Debe decirse que el término maoísmo nunca ha sido empleado oficialmente por el Partido Comunista de China, excepto como palabra derivada. El término preferido ha sido siempre Pensamiento de Mao Tse Tung. De la misma forma, algunos partidos maoístas fuera de China se denominan en ocasiones a sí mismos como marxistas-leninistas y Pensamiento Mao, lo cual refleja su idea de que Mao no modificó sustancialmente los planteamientos de Lenin, sino que los desarrolló y adaptó a la Revolución China.
Sin embargo, otros partidos maoístas consideran que Mao realizó aportes teóricos y prácticos que significaron un desarrollo sustancial del leninismo, por lo que se denominan marxistas-leninistas-maoístas o simplemente maoístas. Por ejemplo, el Partido Comunista de Nepal (Maoísta) se diferencia de otras organizaciones, como el Partido Comunista de Nepal (Marxista-Leninista Unificado), con dicho adjetivo. Hay partidos maoístas que sostienen que hoy es imposible defender la teoría de Marx y de Lenin sin estudiar y defender los aportes de Mao y la experiencia de la Revolución China.
Fuera de China, el término maoísta fue usado desde la década de los 60, generalmente de manera hostil, para describir a los partidos y personas que apoyaban a Mao Zedong y su forma de comunismo, como opuesta a la forma aplicada en la URSS (considerados, a patir de la muerte de Iosif Stalin, revisionistas por los maoístas.

Mao y el campesinado
Mao defendió la idea de que el campesinado era una fuerza revolucionaria que podría ser movilizada por el Partido Comunista con su conocimiento y liderazgo. Partía del hecho de que China era un país donde subsistían relaciones semifeudales, con una inmensa masa campesina oprimida por el latifundio, y que esa era la fuerza motor de la revolución, mientras que la fuerza directriz seguía siendo el proletariado. Por eso la Revolución China fue del campo a la ciudad. El modelo para esto fue la lucha armada con bases agrarias, la cual llevó al Partido Comunista de China al poder.

Estrategia militar
El maoísmo contiene una doctrina militar integral, la cual conecta explícitamente a la ideología política con la estrategia militar. Para el maoísmo, el poder nace del fusil (cita de Mao), y el campesinado puede ser movilizado para participar en la guerra popular de la lucha armada a través de una guerra de guerrillas en tres fases.
La primera fase consiste en la movilización del campesinado y el establecimiento de la organización. La segunda fase consiste en el establecimiento de bases rurales y el incremento de la coordinación entre las guerrillas. La tercera fase consiste en la transición a una guerra convencional.
El maoísmo se centra en la movilización masiva revolucionaria con industrias independientes creadas a lo largo del país, que provean a la población china de los recursos necesarios para vivir y de armas. La organización militar de las masas y el poder económico es necesario para defender el área revolucionaria de los ataques exteriores, mientras la centralización previene la corrupción a través de la supervisión y el control.
Mao es considerado un brillante estratega militar incluso por aquellos que se oponen a otras de sus ideas. Sus escritos sobre la guerra de guerrillas y la noción de guerra popular son ahora consideradas generalmente como lectura esencial para aquellos que desean conducir operaciones de guerrilla y para los que se oponen a la misma.
Las ideas militares maoístas parecen haber adquirido más relevancia al comienzo del siglo XXI en el exterior de China que dentro. Hay un consenso tanto dentro como fuera del Partido Comunista de China en torno a que las condiciones del país son muy diferentes a las de la década de los 30, por lo que existe un debate en torno a cómo podría ser aplicada la doctrina militar de Mao a las ideas miiltares del siglo XXI, especialmente la idea de revolución en asuntos militares.

Mao y la lucha de clases en el socialismo
Un concepto clave que distingue al maoísmo de otras ideologías comunistas es la afirmación de que tras la toma del poder subsisten las clases sociales y por lo tanto continúa la lucha de clases durante el gobierno socialista (como resultado de la contradicción antagonista fundamental entre el camino capitalista y el comunista). Incluso cuando el proletariado ha alcanzado el poder estatal a través de una revolución socialista, la burguesía tiene la capacidad potencial de restaurar el capitalismo.
Según el análisis maoísta, la experiencia soviética mostraba cómo la burocracia enquistada en el aparato estatal podía convertirse en una burguesía de nuevo tipo y restaurar el capitalismo. Evitar que esto sucediese en China fue la principal razón por la que se organizó la Revolución Cultural, en la cual Mao llamó a profundizar en el socialismo y desenmascarar a los revisionistas que se encontraban dentro del partido. Para los maoístas, fue una enorme lucha por el poder en las condiciones de la dictadura del proletariado, una lucha entre el camino socialista y el camino capitalista. Este fue un gran aporte al marxismo-leninismo.

El maoísmo y la URSS
Mao analizó los cambios producidos en la URSS tras la muerte de Stalin, y afirmó que tras el XX Congreso del PCUS se habían abandonado no sólo las banderas de Stalin, sino las de Lenin y Marx, comenzando así el proceso de restauración capitalista en lo que había sido la patria del socialismo. Mao afirmó que la URSS se había transformado en un país “socialfascista” hacia adentro (es decir: socialista de palabra pero fascista de hecho) y socialimperialista hacia fuera (socialista de palabra, imperialista de hecho); y que el PCUS y todos los partidos comunistas alineados a él se habían convertido en revisionistas e instrumentos de la dominación imperialista por parte de la Unión Soviética. Así comenzó una larga historia de tensión entre China y la URSS.
Para los maoístas, esto permitió esclarecer las razones de la restauración capitalista en la patria de Lenin y Stalin, y posteriormente en la China de Mao.

Mao y la valoración de Stalin
Para Mao, Stalin fue un defensor del leninismo, y logró grandes avances en la construcción del socialismo. No obstante, consideró que éste había cometido errores.
Mao defendió a Stalin, considerando que sus aciertos fueron mayores y más importantes que sus errores. Así, planteó que la tarea de los comunistas con respecto a Stalin es, primero, defenderlo, y luego criticarlo. Tal valoración de Stalin chocó tanto con las opiniones del PCUS y los Partidos Comunistas que de él dependían, como con las del trotskismo y del liberalismo y la socialdemocracia capitalistas, dividiendo aguas en la izquierda internacional.

Maoísmo en China
Desde la muerte de Mao en 1976 y las reformas de Deng Xiaoping en 1978, el gobierno de la República Popular China ha abandonado en la práctica el maoísmo, aunque el Pensamiento Mao Zedong sigue siendo nominalmente la ideología estatal. Los estatutos del partido han sido reescritos para dar a las ideas de Deng Xiaoping una mayor prominencia que a las de Mao. En dicho país está permitido cuestionar acciones particulares de Mao y criticarlas, pero existe la prohibición de cuestionar públicamente la validez del maoísmo y de las acciones presentes realizadas por el Partido Comunista de China en nombre del maoísmo.
El Partido ahora dice que el maoísmo fue necesario para romper con el pasado feudal del país, pero se considera que las acciones de Mao llevaron a excesos durante la Revolución Cultural. El punto de vista oficial es que China ha superado una fase económica y política, conocida como primera fase del socialismo, en la que el país se enfrenta a problemas nuevos y completamente diferentes a los que lo hizo Mao, por lo que las soluciones aplicadas por Mao ya no resultan operativas. Grupos maoístas, tanto en el mismo Partido Comunista de China como en el exterior, consideran que esta reescritura de la definición del maoísmo es una justificación ideológica para la restauración del capitalismo por Deng y sus sucesores.
Mao es oficialmente reconocido por el Partido Comunista como un gran líder revolucionario por su papel en la lucha contra los japoneses y la creación de la República Popular China, pero el maoísmo es considerado actualmente por el Partido como un desastre económico y político. En los días de Deng, el apoyo al maoísmo ortodoxo era considerado una forma de desviación de izquierdas y una manifestación de culto a la personalidad, aunque dichas manifestaciones son atribuidas a la Banda de los Cuatro más que al propio Mao, quien las combatió.
Aunque estas categorías ideológicas y disputas son vistas como poco relevantes en la actualidad en China, dichas distinciones fueron muy importantes a comienzos de los 80, cuando el gobierno chino reflexionaba sobre cómo permitir reformas económicas sin destruir su propia legitimidad, y hay quienes argumentaron que el éxito de Deng en la reforma económica china fue en parte debido a su capacidad para justificar dichas reformas con una terminología maoísta.
Mucha gente en China continúa defendiendo el maoísmo revolucionario u ortodoxo, en contraste con la corrupción, desigualdades e injusticias del capitalismo que padece en la sociedad china actual. Algunos también consideran que la erosión y precariedad del trabajo, educación, salud, vivienda y otros derechos conquistados en la revolución son derivados de los nuevos planteamientos económicos capitalistas. El 24 de diciembre de 2004 cuatro manifestantes chinos fueron condenados a prisión por distribución panfletos titulados Mao siempre nuestro líder. Dichos panfletos atacaban a los líderes actuales considerándolos revisionistas imperialistas y llamaban a cambiar la línea [del Partido] y volver al camino socialista. Este incidente fue una de las primeras manifestaciones públicas del maoísmo chino difundidas por la prensa internacional, aunque es difícil determinar hasta qué punto se extiende ese sentimiento en la población china.

El maoísmo en el mundo
Desde 1962 la crítica a la política soviética realizada por el Partido Comunista de China provocó varias divisiones en los partidos comunistas a lo largo del mundo. En un primer momento, el Partido del Trabajo de Albania apoyó a China, como también hicieron muchos partidos comunistas en el Sudeste Asiático, como el Partido Comunista de Tailandia, el Partido Comunista de Indonesia, etc. Algunos partidos asiáticos, como el Partido Comunista de Vietnam y el Partido de los Trabajadores de Corea intentaron tomar una posición intermedia. En Occidente y el Sur, un buen número de partidos y organizaciones mantenían contactos con el Partido Comunista de China, tomando nombres como Partido Comunista (Marxista-Leninista) o Partido Comunista Revolucionario para distinguirse de los partidos comunistas prosoviéticos tradicionales. Los movimientos maoístas estaban, en la mayoría de los casos, formados principalmente por las oleadas del radicalismo estudiantil durante los años 60 y 70. Bajo el liderazgo del Partido Comunista de China surgió un movimiento comunista internacional paralelo, aunque nunca fue tan homogéneo y formalizado como la tendencia proclive a Moscú.
Tras la muerte de Mao en 1976 y la detención de la Banda de los Cuatro, el movimiento maoísta pasó a denunciar el nuevo liderazgo como traición a la causa del marxismo-leninismo Pensamiento Mao Zedong.
El movimiento maoísta internacional actual agrupa a los que se enfrentaron a Deng, y consideraban que éste se distanciaba del maoísmo, y otros más modernos. Si bien, no son muchos los partidos que se reivindican estrictamente maoístas, en numerosos países de casi todos los continentes se encuentran partidos que defienden los aportes de Mao al marxismo-leninismo, ya considerándose maoístas o “Pensamiento Mao”.
Durante los años 80 surgieron dos movimientos de reagrupación paralelos, uno en el que participaba el Partido Comunista de Filipinas (que dio nacimiento a la Conferencia Internacional de Partidos y Organizaciones Marxistas-Leninistas (Noticiario Internacional)), y el Movimiento Internacionalista Revolucionario (en el que participa el Partido Comunista del Perú). Ambas tendencias reivindicaban el marxismo-leninismo-Pensamiento Mao Zedong, aunque el Movimiento Internacionalista Revolucionario pasó después a emplear el término marxismo-leninismo-maoísmo.
Hoy las organizaciones maoístas, agrupadas en el Movimiento Internacionalista Revolucionario, tienen sus principales focos en el sur de Asia, con luchas armadas desarrolladas en Nepal, India y Bangladesh. Paralelamente a esta internacional se ha fundado una estructura regional, el Comité de Coordinación de los Partidos y Organizaciones Maoístas del Sur de Asia.
En todos los países de América del Sur hay partidos maoístas o marxistas-leninistas-pensamiento Mao Tse Tung.Existe un grupo maoísta, el Movimiento Internacionalista Maoísta (MIM), radicado en Estados Unidos, con sus propias interpretaciones del maoísmo. Quienes se oponen al Movimiento Internacionalista Revolucionario, principalmente por el liderazgo que sobre él ejerce el Partido Comunista Revolucionario de los Estados Unidos, partido con el que ha polemizado dura y repetidamente el MIM.
Entre los teóricos maoístas occidentales destaca el francés Charles Bettelheim, quien influyó en los movimientos rebeldes de Francia de los años '60 y '70, y publicó ensayos sobre la transición a la fase socialista.

lunes, 9 de marzo de 2009

NAZISMO


El nazismo es una ideología que surge en la Alemania de los años 20 pero que no alcanzará importancia hasta los años 30, momento en que las duras condiciones de paz impuestas en el Tratado de Versalles (1919) se juntan con la grave crisis mundial del Jueves Negro en 1929. A nivel mundial, las democracias liberales quedan fuertemente desacreditadas. La situación mundial parecía dar razones a las reivindicaciones obreras tradicionalmente vinculadas al marxismo y socialistas del siglo XIX. La acumulación de la producción llevó a la quiebra de las empresas, despidos masivos de trabajadores y la situación se agrava aún más. En Alemania la situación es más acuciante aún, ya que a los devastadores efectos económicos se sumaba la obligación de pagar el tributo de la derrota en la Primera Guerra Mundial, y el descontento popular ante la injusta situación que hacía que las calles se llenaran de manifestaciones extremistas de toda índole, tanto de izquierda como de derecha.

El libro Mein Kampf
Los nacionalsocialistas creen principalmente en la determinación biológica como factor decisivo en la definición de las labores que ha de ejecutar un individuo. Identifican al hombre ario con el concepto de hombre creador, viril y guerrero. A partir de allí, le reconocen todos los triunfos de la especie humana. Sin embargo, también creen en la ciclidad de la historia, como Spengler, y sostienen que las civilizaciones creadas por los arios decaían y morían una vez sus elementos representativos se mezclaban racialmente con miembros de otras razas.
El nacionalsocialismo identifica en la comunidad judía la antítesis del hombre ario, siempre en lucha con él. De allí deriva teorías acerca de la existencia de una conspiración judía para hacerse con el control mundial. Advierten que muchos de los principales líderes comunistas son también judíos y asimilan ambos conceptos, bolchevismo y judaísmo, en una misma cosa. Los nacionalsocialistas o nazis encontrarán en este colectivo el blanco perfecto de su ira para que el pueblo alemán descargue toda la frustración ante la pésima marcha de la economía.
Los veinticinco puntos del NSDAP no varían desde su creación como Partido Obrero Alemán: expulsar a los judíos, establecimiento y defensa de un cristianismo positivo, gobierno en beneficio del interés general sobre el particular, imponer el orden y acabar con el tratado de Versalles. No obstante lo anterior, existen documentos que soportan diferentes teorías de gobierno planteadas para establecerse al final de la guerra e imponer en Europa un sistema de castas basado en la función de la población (campesino/obrero-sacerdote-guerrero) bajo la dirección de las Schutzstaffeln, o SS.
Los principales ideólogos del partido cuando éste llegue al poder ya están allí, (Alfred Rosenberg, Walter Darré, Heinrich Himmler, Rudolf Hess, entre otros), así como los elementos que lo caracterizarán también. Una fe ciega en un líder, Hitler, y un enemigo mortal al que echar todas las culpas, los judíos. Creyentes con una fe inquebrantable en Hitler que, curiosamente, harán notar sus animadversiones hacia sus compañeros de partido compitiendo unos con otros por obtener los favores del führer cuando éste ostente el poder.
El grupo ya hacía tiempo que llevaba forjando todo un mito en torno a la raza aria. Un mito sobre sus orígenes, sobre su fuerza y su vigor y, ante todo, sobre su superioridad respecto a las demás razas. El nacionalsocialismo resulta una ideología fascista en la medida en que se caracteriza por dar gran importancia al estado, a partir del cual se debe organizar toda actividad nacional razón por la cual se creó el Frente Nacional del Trabajo, una especie de sindicato de todos los trabajadores alemanes y cuyo director era el mismo Führer. Tratándose de un gobierno totalitario, otras características típicas son las de presentar un fuerte liderazgo de un caudillo supremo, en este caso Hitler, y por defender un imperialismo visceral que debe llevar a conquistar los pueblos que se consideren inferiores. A la pregunta de qué es el nazismo, muchos alemanes en aquella época respondían: la voluntad del Führer.

FASCISMO


El fascismo es una ideología y un movimiento político que surgió en la Europa de entreguerras (1918–1939). Su proyecto político es instaurar un corporativismo estatal totalitario y una economía dirigista, mientras su base intelectual plantea una sumisión de la razón a la voluntad y la acción, un nacionalismo fuertemente identitario con componentes victimistas que se conduce a la violencia contra los que se definen como enemigos por un eficaz aparato de propaganda, un componente social interclasista, y una negación a ubicarse en el espectro político (izquierdas o derechas), lo que no impide que habitualmente la historiografía y la ciencia política sitúe al fascismo en la extrema derecha y le relacione con la plutocracia, o bien lo identifique como una variante chovinista del socialismo de Estado (que desde una perspectiva opuesta, se identifica con un capitalismo de Estado o estatismo).
Se presenta como una tercera vía o tercera posición que se opone radicalmente tanto a la democracia liberal en crisis (la forma de gobierno que representaba los valores de los vencedores en la Primera Guerra Mundial, como Inglaterra, Francia o Estados Unidos, a los que considera «decadentes») como al movimiento obrero tradicional en ascenso (anarquista o marxista, este último escindido a su vez entre la socialdemocracia y el comunismo, que desde 1917 tenía como referente al proyecto de estado socialista que se estaba desarrollando en la Unión Soviética); aunque el número de las ideologías contra las que se afirma es más amplio:
El fascismo tiene sus enemigos agrupados en estos tres frentes: el social-comunista, el demoliberal-masónico y el populismo católico.
El concepto de régimen fascista puede aplicarse a algunos regímenes políticos totalitarios o autoritarios de la Europa de entreguerras y a prácticamente todos los que se impusieron por las potencias del Eje durante su ocupación del continente durante la Segunda Guerra Mundial. De un modo destacado y en primer lugar a la Italia fascista de Benito Mussolini (1922) que inaugura el modelo y acuña el término; seguida por la Alemania del III Reich de Adolf Hitler (1933) que lo lleva a sus últimas consecuencias; y, cerrando el ciclo, la España Nacional de Francisco Franco que se prolonga mucho más tiempo y evoluciona fuera del periodo (desde 1936 hasta 1975). Las diferencias de planteamientos ideológicos y trayectorias históricas entre cada uno de estos regímenes son notables. Por ejemplo, el fascismo en la Alemania nazi o nacional-socialismo añade un importante componente racista, que sólo es adoptado en un segundo momento y con mucho menor fundamento por el fascismo italiano y el resto de movimientos fascistas o fascistizantes. Para muchos de estos el componente religioso (católico u ortodoxo según el caso) fue mucho más esencial, tanto que Trevor-Roper ha podido definir el término fascismo clerical (entre los que estaría el nacionalcatolicismo español).

ROSA PARKS


Nacida bajo el nombre de Rosa Louise McCailey, Rosa Parks (4 de febrero de 1913 - 24 de octubre de 2005) fue una figura importante del Movimiento por los Derechos Civiles en Estados Unidos, principalmente por haberse negado a ceder el asiento a un blanco y moverse a la parte de atrás del autobús (1955) en el sur de los Estados Unidos. La acción concluyó con su encarcelamiento y se cita frecuentemente como la chispa del Movimiento por los Derechos Civiles en Estados Unidos.

Derechos civiles y actividad política
En 1950, Parks se unió al movimiento de derechos civiles y se empleó como secretaria, rama de la Asociación Nacional para el Avance del Pueblo de Color (National Association for the Advancement of Colored People), NAACP en Montgomery (Alabama). También asistió a la Highlander Folk School, un centro educativo que promovía los derechos de los obreros y la igualdad racial.
El 1 de diciembre de 1955, en Montgomery, Parks se negó a obedecer al chófer de un autobús público, el cual quería obligarla a ceder su asiento a una persona de raza blanca. Fue encarcelada por su conducta, acusada de haber perturbado el orden.
En respuesta al encarcelamiento de Rosa, Martin Luther King, un pastor bautista relativamente desconocido en ese tiempo, condujo la protesta a los autobuses públicos de Montgomery, en los que colaboró la también activista y amiga de la infancia de Rosa Parks Johnnie Carr, lo que hizo necesario que la autoridad del transporte público terminara la práctica de segregación racial en los autobuses. Este suceso inició más protestas contra la segregación.
Mientras tanto, en 1956, el caso de Parks llegó finalmente a la Corte Suprema de los Estados Unidos (la cúspide del poder judicial estadounidense) que declaró que la segregación en el transporte estaba en contra de la constitución estadounidense.
Parks se convirtió en un icono del movimiento de derechos civiles. Se mudó a Detroit (Míchigan) a principios de la década de 1960 donde consiguió empleo del representante afroamericano John Conyers (demócrata, Michigan) desde 1965 hasta 1988.

Controversia sobre su papel en el movimiento

Rosa Parks en 1979
Mientras pocos historiadores dudan sobre la contribución de Parks al movimiento de derechos civiles y el valor de negarse a ceder su asiento, algunos de ellos han cuestionado la veracidad de algunos de los elementos más míticos.
Muchos relatos del supuesto delito de mala conducta de Parks en 1955 la describen como una simple “costurera cansada”. Sin embargo, Parks proclamó en su autobiografía My Life (Mi Vida), que no es verdad que estuviera físicamente cansada sino “cansada (harta) de ceder.”
También, algunas historias intentan esconder su militancia anterior en la NAACP y la Highlander Folk School para caracterizarla como una personal normal y no una activista política.
Muchas historias aclaran que se sentaba en la sección designada para negros y como la sección para los blancos estaba ocupada por completo, la persona de raza blanca quería su asiento. Es decir que no fue un problema cuando se sentó sino que fue su negativa a ceder el asiento.
Parks no fue la primera persona en negarse a ceder su asiento a una persona de raza blanca. La NAACP había aceptado y proporcionado ayuda legal a otros casos similares como el de Irene Morgan, diez años antes, que resultó en una victoria en el Tribunal Suprema respecto al comercio. Esta victoria solo terminó la segregación racial en el comercio interestatal, tal como el viaje interestatal por medio de autobuses públicos. El caso de Rosa Parks se considera revolucionario porque aplicaba a las leyes segregacionistas estatales, no solo las de comercio interestatal.
En 2002, una escena de la película Barbershop, llamada La barbería en España, en que los actores discuten sobre los afroamericanos del pasado que se han negado a ceder sus asientos de autobús, provocó un boicot de la película liderado por los activistas Jesse Jackson y Al Sharpton.

Incidente de 1994
En 1994, Rosa Parks,con 81 años, fue atacada en su hogar en Detroit por Joseph Skipper. Skipper le robó un total de 53 dólares estadounidenses. Al encontrarla en la casa le exigió dinero, a lo que Rosa reaccionó ofreciéndole 3 dólares, y tras exigirle más ella le dio otros 50 dolares. El incidente causó estupor en la opinión pública cuando Parks confesó haberle preguntado a Skipper antes de que le atacara “¿Sabes quién soy?” Skipper (también afroamericano) contestó que no lo sabía y antes de abandonar la casa la golpeó en el rostro, tras lo cual ella tuvo de ser hospitalizada. Posteriormente Joseph Skipper fue condenado a 15 años y atribuyó su comportamiento al consumo de drogas, al mismo tiempo que asumió saber en casa de quien estaba entrando una vez puso un pie en la casa. Durante su estancia en prisión declaró que esperaba pedir perdón a la señora Parks una vez abandonara la prisión, sin embargo ella murió antes de que el recobrara la libertad.

Demanda contra OutKast

Durante una condecoración junto al presidente Bill Clinton.
En 1999, los abogados de Parks demandaron al grupo musical OutKast por usar su nombre en la canción Rosa Parks. La demanda inicial fue rechazada. Parks contrató al abogado Johnny Cochran para apelar la decisión en 2001, pero también fue rechazada con el argumento de que la Primera Enmienda los protegía. En 2003 el caso fue finalmente aceptado por el Tribunal Supremo.
En el 2004, el juez del caso eligió a un abogado imparcial ya que sospechaba que los abogados anteriores perseguían el caso por su propio interés económico.
"Mi tía jamás haría todo esto sólo para dañar a unos artistas jóvenes quienes están tratando de sobrevivir en el mundo", dijo la sobrina de Parks, Rhea McCauley, en una entrevista a Associated Press. "Como una familia, es nuestra preocupación que en los últimos días de tía Rosita, esté envuelta por desconocidos tratando de hacer feria de su nombre".
La demanda está todavía pendiente. Los archivos médicos publicados durante la demanda de 2005 revelan que Parks sufrió demencia en los últimos años de su vida.

Premios y honores

La medalla de oro del Congreso en honor a Rosa Parks dice "Madre del Movimiento por los Derechos Civiles moderno."
En 1979, la NAACP otorgó a Parks su reconocimiento más alto, la medalla Spingarn y al año siguiente recibió el premio Martin Luther King Jr.
Rosa Parks fue incluida en el Michigan Women’s Hall of Fame en 1983 por sus logros en el progreso de los derechos civiles.
Después de una vida de batallar contra el racismo, Parks recibió una Congressional Gold Medal (Medalla de Oro del Congreso) en 1999. El Rosa Parks Library and Museum (Museo y Biblioteca de Rosa Park) fue bautizado en su honor en noviembre de 2000. Aquí, uno se puede enterar de la vida entera de Parks incluyendo su vida antes de su “mala conducta,” y como su simple acto se conecta con un movimiento más grande, el de derecho.

Muerte
Rosa Parks murió a la edad de 92 años el 24 de octubre de 2005 en la casa de retiro en la que pasó sus últimos años. En 2004 le fue diagnosticada demencia progresiva.
El 30 de octubre de 2005 los restos de Parks fueron honrados en la Rotonda del Capitolio, convirtiéndose en la primera mujer y la segunda persona afroamericana en recibir este honor.